Malabsorción/ Maladigestión
La maldigestión y la malabsorción son resultado de diversos trastornos y anormalidades que comparten, como manifestación clínica, los datos de deficiencia de nutrientes o cambios en las evacuaciones secundarios a una absorción inadecuada de los nutrientes de la dieta, o ambos. Los factores principales son, aparte de la actividad enzimática como tal, los procesos de regulación motora, la secreción hormonal y la solubilización de nutrientes.
El enfoque del tratamiento de los síndromes de malabsorción debe ser el logro de una adecuada nutrición del paciente, en cuanto a macronutrientes así como a vitaminas y minerales, y atender la causa específica que genera malabsorción. Entonces, el tratamiento puede ser sólo dietético (p. ej., dieta libre de gluten) e incluir medicamentos (p. ej., esteroides en enfermedad inflamatoria intestinal, enzimas pancreáticas en pancreatitis crónica) o quirúrgico (p. ej., fístulas entéricas, divertículos).
Pronóstico
El pronóstico nutricional, con un buen apoyo, en general es bueno, aunque depende finalmente de que se identifiquen los factores etiológicos de la malabsorción y de que sean susceptibles de tratamiento.
Definición
Los síndromes de malabsorción están constituidos por enfermedades múltiples que se caracterizan por anormalidades en la digestión o en la absorción de nutrimentos, o por ambos, y que pueden ser clínicamente evidentes o no. Antes se consideraba que todas las enfermedades que cursan con malabsorción se presentan en el contexto clínico con diarrea y esteatorrea, pero desde hace poco se aceptó que muchos trastornos relacionados con la malabsorción, sin olvidar la enfermedad celíaca, se presentan en forma subclínica.
La clásica distinción entre maldigestión y malabsorción establece que maldigestión es un defecto en la hidrólisis de los nutrientes, y malabsorción es un defecto de la mucosa para absorberlos. Esta distinción se utiliza desde el punto de vista fisiopatológico, ya que la presentación clínica y las complicaciones de la maldigestión y de la malabsorción son similares. Aparte de los procesos de digestión y absorción propiamente dichos, para la absorción normal de múltiples nutrientes, vitaminas y minerales se requieren los procesos de solubilización, motilidad intestinal y secreción hormonal. Por ende, las definiciones clásicas de maldigestión y malabsorción no abarcan el espectro fisiopatológico de los síndromes de malabsorción.
(referencia: https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1480§ionid=92817611)