Recomendaciones para una correcta higiene oral en pacientes con disfagia y deterioro cognitivo, sensorial y/o motor.

Existe un grupo de pacientes con disfagia donde realizar una segura y eficaz higiene oral se hace complicado. Es el caso de personas con Alzheimer, parálisis cerebral, intubados, etc. donde su estado cognitivo, sensorial, físico o motor dificulta una ejecución adecuada tanto de la técnica del cepillado y limpieza de la cavidad oral como de la postura, fundamental para evitar posibles penetraciones y/o aspiraciones durante ese proceso. Valorar siempre la autonomía del paciente y la posibilidad de realizar autocuidados aunque estos requieran supervisión. Algunos de los cuidados y materiales a tener en cuenta son:   

Postura para realizar la higiene oral en pacientes dependientes 

Antes de comenzar explicamos la técnica. En un paciente consciente y que pueda permanecer sentado, la posición de ligera flexión de la cabeza es la más correcta para proteger la vía aérea y disminuir la posibilidad de atragantamiento. El cuidador debe situarse siempre frente a él o a su lado pero, por debajo de su barbilla. En el caso de ser un paciente encamado que no pueda incorporarse se debe inclinar la cabeza hacia un lado siempre que no exista ninguna contraindicación.  

Cepillos adaptados  

Disponemos de diversos cepillos adaptados como los cepillos de silicona, con sistema de aspiración, tridimensionales, con adaptaciones en el mango que facilitan la aprehensión, dedales con cerdas de silicona, etc. para adecuarse a las necesidades y características de cada persona.  

Pastas dentales especiales 

Si usted es un paciente con xerostomia, sialorrea, halitosis, etc. sepa que existen productos que ayudan a calmar o aliviar los males de nuestra boca facilitando la adecuada higiene oral y mejorando su calidad de vida. Siga los consejos de su médico según sus necesidades.  

Otros materiales de higiene oral 

En pacientes poco colaboradores donde el cepillado sea muy dificultoso o imposible se puede hacer uso de gasas de dedo para eliminar los restos de comida, aunque hay que tener en cuenta que no es tan efectiva para la eliminación de placa bacteriana como el uso del cepillo. También podemos hacer uso del hisopo oral para limpiar la superficie de la lengua y de la mucosa oral de forma eficaz y sin dañarlas. Ambos se pueden impregnar con agua, clorhexidina u otras soluciones antisépticas. 

El separador labial permite mantener los labios alejados sin necesidad de esfuerzo, proporcionando una buena visibilidad y un fácil acceso a la cavidad oral. 

Por otro lado, los irrigadores son un complemento a la eliminación mecánica de la placa. Su eficacia limpiadora es deficiente, ya que sólo remueven restos alimenticios y las capas superficiales de la placa bacteriana blanda. Es una técnica particularmente útil para la aplicación de soluciones antibacterianas