¿Qué hay que tener en cuenta en la ingesta de proteínas en un paciente diabético?

La correcta alimentación constituye un elemento fundamental en el tratamiento para la diabetes mellitus, tanto para evitar el desarrollo de esta enfermedad como para evitar o atrasar las complicaciones que pueden derivar de la misma. Además, con unas medidas dietéticas correctas, no sólo conseguiremos un buen control de la glucemia, sino también prevenir otros factores de riesgo cardiovascular relacionados con la diabetes, como es el caso de la hipertensión arterial, el aumento de los niveles de colesterol y el sobrepeso.  

Por eso, se recomienda una dieta equilibrada, con un reparto de 45-60% de hidratos de carbono, 20-35% de lípidos y 15-20% de proteínas. Se recomienda que la toma de hidratos de carbono se distribuya a lo largo del día. Las proteínas forman parte esencial de la dieta, y la cantidad recomendada es de aproximadamente 0,8-1 g por kilogramo de peso al día, por lo que si una persona pesa 70 kg, al día debería ingerir unos 70 g de proteínas. 

Se ha visto que el aumento de los niveles de azúcar en la sangre favorece el declive y la atrofia del músculo. El aporte adecuado de proteínas, junto a la realización de ejercicio físico permiten el mantenimiento adecuado de la masa muscular, esto es importante sobre todo en pacientes mayores que con la edad van perdiendo tanto la cantidad como la funcionalidad muscular, contribuyendo al mayor riesgo de caídas y fracturas de cadera. Además, la ingesta de proteínas puede estimular la secreción de insulina por lo que en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, el aporte proteico puede mejorar la respuesta insulínica tras la ingesta de hidratos de carbono.  

En cambio, en caso de padecer enfermedades renales, sobre todo en pacientes con diabetes muy avanzados donde hay un daño en la función del riñón, se debe ajustar la cantidad de proteínas según las circunstancias de cada uno por lo que deberá consultar con su médico.  

El tratamiento nutricional es la base en la terapia para la diabetes, siendo uno de los factores más importantes para conseguir un buen control de la enfermedad. La disminución de la ingesta de azúcares simples, grasas saturadas y una correcta cantidad de proteínas contribuirá a alcanzar un mejor estado de salud en estos pacientes.