Proteínas de origen vegetal para las personas con diabetes

En cualquier tipo de alimentación saludable, los vegetales tienen un papel primordial. En ellos no solo encontramos una gran cantidad de vitaminas y minerales sino también podemos ingerir un contenido proteico importante. Esto nos ayudará a completar las necesidades proteicas diarias.

La ingesta excesiva de proteínas de origen animal se asocia a un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, sobre todo en personas con diabetes. Además, hay que tener en cuenta que la producción de proteínas de origen vegetal exige menor impacto medioambiental. Por todo ello, se recomienda que el 50% del aporte proteico sea de origen vegetal.

Sin embargo, este tipo de proteínas suelen ser de menor valor o calidad biológica por lo que es fundamental la ingesta combinada de diferentes alimentos ricos en proteínas vegetales, y la digestibilidad también tiende a ser menor que la de las proteínas de origen animal, pero se podría mejorar a través de técnicas como el remojo, la germinación o la cocción.  

Las proteínas vegetales las podemos encontrar en:  

• Legumbres y sus derivados: su proporción de proteínas se sitúan en torno a un 20% en seco que al cocerse se reduce a la mitad por la absorción del agua. Ejemplos: lentejas, guisantes, garbanzos, soja, edamames, frijoles, tofu, tempeh, etc. 

• Frutos secos y semillas: el contenido proteico es de aproximadamente un 20%, pero al tomarlos crudos no se reduce a la hora de la ingesta por la absorción del agua. Ejemplos: nueces, avellanas, pipas, anacardos, almendras, chía, sésamo, etc. 

• Cereales integrales y pseudocereales: la cantidad de proteínas que aportan oscila entre un 7 y un 15%. Ejemplos: trigo sarraceno, quinoa, mijo, etc.  

Como se ha comentado anteriormente, para que el aporte de proteínas sea de la mejor calidad posible, se recomienda combinar los diferentes grupos de alimentos. Los cereales y las semillas son ricas en metionina y cisteína, mientras que las legumbres y los frutos secos contienen lisina y treonina. Así que convendría combinar las semillas o los cereales con las legumbres o los frutos secos para que el consumo de proteínas sea lo más completo posible. No obstante, hay alimentos que no necesitan combinación ya que contienen un alto valor biológico como son la soja, los garbanzos o la quinoa.  

Resumen

Los alimentos ricos en proteínas vegetales permiten un aporte proteico sin  aumentar el colesterol y además es una fuente rica de fibra y vitaminas que proporcionan beneficios a nivel cardiovascular sobre todo en personas con diabetes.