La suplementación de calcio en la tercera edad

La tercera edad es una etapa de nuestra vida en la que hay que cuidar mucho la nutrición. La falta de apetito, la dificultad de masticación, la menor absorción de vitaminas y nutrientes, o la toma de algunos medicamentos, pueden hacer que tengamos carencias importantes para la salud. 

Se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas y tomar el sol con la protección necesaria en cada época del año. Según la edad, las necesidades de calcio son muy variables, pero en la tercera edad están en torno a 1500 mg al día. Si con la dieta no se consigue se debe suplementar.  

Fuentes de calcio

• La principal fuente de calcio en la dieta son la leche y todos sus derivados (yogurt, helados). Algunos quesos contienen más de 1 g de calcio por 100 g de alimento, siendo la mantequilla la que presenta un contenido menor, 15 mg/100 g. La leche líquida presenta una media de 124 mg/100 g. 
• Después se encuentran las verduras de hoja verde, frutas y legumbres, que pueden tener importancia en un patrón alimentario mediterráneo, en el que pueden aportar hasta 400 mg/día.
• Los pescados azules como el salmón, caballa, atún enlatado, sardinas también aportan una buena cantidad de calcio y además vitamina D. 
•  Los cereales no son una fuente rica en calcio. 

Suplementos

Un suplemento es un producto que se añade a un régimen de alimentación, se toma por la boca y, por lo general, contiene uno o varios ingredientes alimentarios (como vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas). 

Errores a la hora de tomar suplementos

• Los suplementos no son un sustitutivo de una alimentación saludable.  
• No son medicamentos, por lo que no pueden utilizarse como tales, aunque a veces se comercializan con indicaciones erróneas para aliviar síntomas o curar enfermedades.
• Tampoco pueden considerarse un sustituto de alimentos convencionales, su objetivo es aportar nutrientes que en momentos puntuales o por circunstancias especiales, no se estén consumiendo en cantidades suficientes.

Existen en diversos formatos: cápsulas, perlas, líquidos, polvos, píldoras o tabletas. Todos incluyen información sobre la dosis diaria recomendada, así como las contraindicaciones, cuando las hay. 

Recomendaciones

El tipo y la dosis de suplemento adecuados dependerán de sus problemas médicos y de los otros medicamentos que tome, pues quizás necesite una suplementación nutricional más completa, que el médico debe adaptar a cada persona, pues pueden tener efectos secundarios como estreñimiento. La ingesta de suplementos de calcio también puede aumentar la probabilidad de que una persona tenga cálculos renales.