Hemodiálisis
Dr. Andrés Antolín Cariñena
Especialista en nefrología del Hospital Francesc de Borja, Gandía.
Cuando los riñones no funcionan bien, se pueden aplicar algunas técnicas de diálisis para ayudar o sustituir su funcionamiento. La hemodiálisis es una de estas técnicas.
Un poco de historia ...
En 1861, Thomas Graham, fue el primero en describir el mecanismo fisicoquímico de la diálisis. Sin embargo, no fue hasta 1924 cuando George Haas realiza la primera sesión de hemodiálisis con éxito.
A partir de 1940 y durante los ‘50 y los ‘60, tiene lugar el desarrollo más importante de esta técnica. Su aplicación actual parte de estos estudios.
En España, se comienza a practicar la hemodiálisis en la década de los ‘60. Pero no es hasta los ‘80-’90 que alcanza su auge.
Recientemente, la Sociedad Española de Nefrología (SENEFRO), declaró que la hemodiálisis es la técnica más extendida con una incidencia por encima de 145 pmp (personas por millón de población) y con un crecimiento mantenido en los pacientes mayores de 65 años, durante los últimos años.
¿Qué es la hemodiálisis?
La hemodiálisis es la técnica de diálisis, que consiste en enfrentar a través de un filtro (dializador), la sangre de los pacientes urémicos con el líquido de diálisis[1] .
Beneficios de la hemodiálisis
- Elimina las sustancias tóxicas o con altas concentraciones en sangre a través del mecanismo de difusión y convección.
- Produce la ultrafiltración que regula nuestro volumen de agua, sobre todo en personas que han dejado de orinar.
- Nos permite alcanzar el equilibrio necesario para la realización de nuestras funciones vitales.
- Evita que los pacientes vayan poco a poco encharcándose, con los graves problemas que esto supone.
¿Qué se necesita para realizar la hemodiálisis?
En la actualidad, y dado el importante desarrollo científico y tecnológico en este campo, además de los avances en seguridad para el paciente, las máquinas de diálisis permiten realizar técnicas como la hemodiafiltración online que proporciona una mejor calidad de diálisis y, los filtros, son cada vez más biocompatibles, minimizando así muchas posibles complicaciones.
A pesar de estos avances para poder realizar una sesión de hemodiálisis seguimos necesitando una máquina de hemodiálisis, el líquido de diálisis, un dializador y un acceso vascular[2] .
El futuro de la hemodiálisis
En cuanto al futuro en hemodiálisis, se prevé irá encaminado a proporcionar una mejora significativa de la calidad de vida del paciente. Con la creciente aceptación de la hemodiálisis domiciliaria. Una técnica, que con la llegada de monitores más pequeños y de fácil manejo, ofrece innumerables ventajas.
Ventajas de la hemodiálisis domiciliaria
- Flexibiliza los horarios.
- Permite desarrollar esquemas de tratamiento personalizados.
- Preserva mejor la función renal residual.
- Consigue mejor control de la tensión arterial, las alteraciones del metabolismo óseo-mineral y de la anemia.