¿Qué es la disfagia?

La disfagia es el término médico para “dificultad para tragar”. A veces la disfagia ocurre si como demasiado rápido o no mastica bien la comida. Pero si tiene disfagia, es posible que tenga un problema médico que la ocasione.  

¿Qué causa la disfagia? 

La disfagia generalmente es causada por un problema en la parte superior de su tracto digestivo. A menudo, el problema está en el esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago. Pero también puede ocurrir por un problema en la boca o en la garganta. Menos frecuentemente ocurre por un problema en el sistema nervioso. 

¿Qué es la demencia vascular?

La demencia vascular es el deterioro cognitivo o de las funciones mentales causado por patología cerebrovascular. Es la segunda causa de demencia después de la enfermedad de Alzheimer. La clínica de la demencia vascular es muy variable pero de forma generalizada predominan la dificultad para planificar tareas, la inestabilidad al caminar y la depresión. Otros de los síntomas frecuentes de esta enfermedad es la disfagia.  

¿Cuáles son los síntomas de la disfagia?

Los síntomas incluyen: 

• No poder tragar (incluso su propia saliva). 

• Dolor al tragar.  

• Sensación de que la comida está atascada en la garganta o en el pecho.  

• Toser o tener arcadas al tragar.  

• Babear. 

• Problemas para hablar.  

¿Existen pruebas para la disfagia?

Si. Su médico o enfermera le hará un examen y le preguntará acerca de sus síntomas. Otra prueba puede incluir: 

• Una “radiografía de bario”: para esta prueba, se bebe un líquido espeso llamado "solución de bario".  Recubre el interior de su esófago. El bario aparece en las radiografías, por lo que el médico puede ver cualquier problema en el esófago. 

• Un estudio de deglución: para esta prueba, ingiere diferentes alimentos cubiertos con bario.  Las radiografías tomadas durante la prueba muestran si tiene problemas con los músculos de la boca o la garganta. Esta prueba también se llama "videofluoroscopia". 

• Endoscopia superior: para esta prueba, el médico coloca un tubo delgado y flexible en la boca, la garganta y el esófago. El tubo (llamado endoscopio) tiene una cámara y una luz, por lo que le permite al médico ver el interior del esófago. 

• Manometría: esta prueba mide la presión en diferentes lugares dentro del esófago. Para hacer esto, se inserta un pequeño tubo que detecta la presión a través de la nariz, baja por la garganta y hasta el esófago. Los resultados de la prueba pueden indicarle a su médico qué tan bien están funcionando los músculos que le ayudan a tragar.