Consumo de proteínas en personas diabéticos en situaciones especiales

Las proteínas forman una parte primordial tanto en la formación de la estructura del organismo, como en llevar a cabo las diferentes reacciones químicas del metabolismo. Por ello, la ingesta proteica es una parte fundamental de nuestra dieta y se aconseja que el aporte sea el 15-20% de la energía total de la dieta.

Hay que tener en cuenta que con la edad las necesidades calóricas se van reduciendo progresivamente, pero las proteicas siguen elevadas. Estas necesidades pueden incrementarse hasta alcanzar el 1,5-2g de proteínas por kilogramo de peso al día (aproximadamente 105-140g de proteínas en una persona de 70 kg de peso) en situaciones especiales como infecciones, intervenciones quirúrgicas agresivas, pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia o radioterapia, etc. En estos casos el aporte suele estar dificultado por otros síntomas gastrointestinales asociados a la enfermedad como las náuseas, los vómitos, la diarrea o la disminución de apetito y también por descompensaciones de hiperglucemia que se asocia a estos procesos.  

Recomendaciones para solucionar estos problemas:

• Ingerir alimentos de mayor densidad energética y de aporte proteico, es decir, alimentos con más calorías y proteínas por el mismo peso.
• Priorizar alimentos como la carne, el pescado, los huevos y los lácteos por su alto contenido proteico y también frutos secos y semillas.
• Enriquecer los platos con aceite de oliva por su mayor aporte calórico.
• Tener siempre cuidado con los alimentos ricos en azúcares para evitar episodios de hiperglucemia.
• Aumentar el número de tomas para repartir el consumo total diario en ingestas más pequeñas en volumen para que la tolerancia sea mejor. 

Una vez hayas seguido las recomendaciones de dieta y hayas conseguido alcanzar los requerimientos nutricionales, se aconseja la ayuda con suplementación nutricional oral. Una duda muy frecuente en las personas es si en los diabéticos con hiperglucemias recurrentes estos suplementos les pueden empeorar el control de la glucemia. Para ello, hay fórmulas diseñadas específicamente para las personas con diabetes que contienen hidratos de carbono de bajo índice glucémico o fórmulas que aumentan la cantidad de ácidos grasos monoinsaturados que tienen como objetivo además de dar soporte nutricional, ayudar a mejorar el control glucémico de los pacientes.

Observación

No obstante, para un correcto uso de estas fórmulas es imprescindible seguir las indicaciones del médico que las prescribe ya que tanto la cantidad como la fórmula se establecerá según las características y las necesidades de cada persona.