Acciones de la Vitamina D
Dr. Fernando Garrachón Vallo
Medicina interna en el Hospital Universitario Virgen Macarena.
Cada vez se conocen más acciones de la Vitamina D (u hormona D, como se le llama cada vez más). Revisaremos aquí las mejor conocidas y más relevantes, de una forma resumida.
1.- Mantener los niveles de calcio. Es la función más importante y conocida. Lo hace mediante tres acciones simultáneas: en el intestino, aumentando la absorción del calcio que hemos ingerido con la dieta, en el hueso, aumentando a la vez la producción y la destrucción de hueso, y en el riñón, disminuyendo la eliminación de calcio. Simultáneamente, colabora a mantener unos niveles adecuados de fósforo.
2.- Colabora a mantener el hueso. El hueso – como todo el cuerpo – está en constante formación y destrucción. La Vitamina D promueve tanto la formación como la destrucción de hueso, estimulando células que forman una especie de armazón blando (la matriz ósea), sobre el que se va depositando calcio - también con la ayuda de la vitamina – y, al mismo tiempo, estimula células que destruyen esta estructura, dando lugar a lo que se conoce como remodelación ósea. Es un mecanismo fundamental para que los huesos puedan crecer, adaptarse y sanar. También estimula la producción de cartílago.
3.- Sobre el músculo. Aunque aún hay muchos interrogantes por resolver en este campo, parece claro que la Vitamina D tiene efectos sobre la función muscular – incluyendo la cardiaca – que se manifiestan en las personas con niveles bajos de ella. Por ejemplo, el déficit de Vitamina D da lugar a dolores musculares, a una menor fuerza de prensión de la mano y de la musculatura proximal de las extremidades, y a un incremento de caídas, que se corrigen cuando se consiguen niveles normales de Vitamina D en sangre.
4.- Sobre la función celular. La Vitamina D tiene un efecto sobre las células en el sentido de que disminuye su proliferación – su multiplicación –, las hace “madurar” – que se diferencien – y programa su muerte – lo que se denomina apoptosis, o muerte celular programada –, incluso en células cancerosas. Ello ha abierto campo muy interesante de investigación ya que podría proteger frente al inicio y progresión de determinados tumores.
5.- Sobre el sistema inmunitario, posee numerosas acciones, que dan lugar a estos efectos:
- Protege de algunas infecciones. Esta acción se conoce desde hace años, pero ha alcanzado un máximo interés durante la pandemia de COVID-19. Cuando se trata con Vitamina D a personas con niveles bajos, se mejora su capacidad de respuesta a infecciones – especialmente respiratorias – producidas por diversos tipos de gérmenes, incluyendo virus. Actualmente se analiza si esta repuesta puede obtenerse en personas con niveles normales de Vitamina D.
- Parece ser beneficiosa en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, tales como Artritis reumatoide, Enfermedad inflamatoria intestinal, Esclerosis múltiple o Psoriasis.
6.- Sobre el sistema cardiovascular. Parece que está relacionada con la hipertensión arterial, de tal forma que las personas con niveles bajos de Vitamina D tienden a tener cifras de presión arterial más elevadas. Incluso parece que la administración de Vitamina D mejoró la presión arterial de un grupo de personas mayores con hipertensión. Las personas con déficit de vitamina D tienen mayor riesgo de sufrir infarto de miocardio, ictus, insuficiencia cardiaca, enfermedad vascular periférica, entre otros.
7.- Sobre la diabetes. Parece que la Vitamina D promueve la secreción de insulina, y quizá también mejora su acción.
8.- Sobre el sistema nervioso. Se conocen numerosas acciones bioquímicas de la Vitamina D en el cerebro. Por ese motivo y por estudios epidemiológicos, se piensa que puede estar implicada en enfermedades como la Esclerosis múltiple, la enfermedad vascular cerebral o el Alzheimer. Se sabe que existe una relación entre los niveles bajos de Vitamina D y el deterioro cognitivo.