5 recomendaciones para un estilo de vida saludable en los adolescentes 

La adolescencia es un periodo que conlleva importantes cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales. Además, es una época de especial vulnerabilidad y riesgo por varios motivos. Aumentan los requerimientos nutricionales ya que durante este periodo es cuando el adolescente adquiere el 40-50% de su peso definitivo y el 25% de su talla adulta. Muchos adolescentes suelen adquirir hábitos alimenticios peculiares. 

Hábitos alimenticios que puede adquirir un adolescente 

• La supresión de comidas, generalmente el desayuno. Un 30-50% de los adolescentes no desayunan o lo hacen de forma irregular e insuficiente. 

• El consumo de dietas especiales hipocalóricas, vegetarianas, entre otras, que pueden implicar déficits nutricionales. 

• Mayor libertad para comer fuera de casa, abusando de “comida rápida” ya que son alimentos de elevado valor calórico y con exceso de grasa saturadas. 

• La demanda energética da paso a que el adolescente comience el “picoteo” (snacks entre comidas y otros alimentos de bajo valor nutritivo). 

• Mayor distorsión de la imagen corporal, con tendencia a realizar mayor actividad física. 

• Introducción en hábitos de vida no saludables: consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. 

La alimentación durante la adolescencia cobra especial importancia ya que, por un lado, debe favorecer su adecuado crecimiento y desarrollo y, por el otro, promover hábitos de vida saludables que deberían permanecer en la edad adulta.  

Una dieta equilibrada debe estar formada por una proporción adecuada de calorías en forma de grasa (30-35%), carbohidratos (50-60%) y proteínas (10-15%), además de una distribución adecuada de la ingesta de energía a lo largo del día. El desayuno, por ejemplo, debe constituir el 25% de la ingesta energética diaria ya que es muy importante para mantener una buena actividad intelectual y física.  

Durante la adolescencia también se produce un aumento de los requerimientos de otros nutrientes implicados en el metabolismo energético y en los procesos de crecimiento como son las vitaminas hidrosolubles (tiamina, riboflavina y niacina), las vitaminas A y E, encargadas de mantener la estructura y función de las nuevas células, el calcio (necesario para el crecimiento y a la mineralización ósea, ya que en esta etapa los depósitos de calcio en el esqueleto pueden llegar a alcanzar los 500 mg/día) y el hierro (aumento en la cantidad de hemoglobina por la expansión del volumen sanguíneo y mayores pérdidas menstruales en mujeres). 

Además de una alimentación sana y equilibrada, un adolescente debe tener en cuenta que hay hábitos saludables que debe incorporar a su rutina diaria y otros hábitos dañinos que debe erradicar. 

5 recomendaciones de los especialistas para un estilo de vida saludable durante la adolescencia 

• Evitar el consumo del tabaco y el alcohol. 

• Practicar actividad física a diario (una hora diaria de ejercicio físico de intensidad moderada sería lo recomendable). Evitar hacer ejercicios horas antes de irse a la cama. 

• Dormir lo suficiente. 

• Evitar la ingesta de bebidas estimulantes como el café o bebidas de cola, especialmente, por la tarde y la noche. 

• Evitar el uso de móviles o dispositivos electrónicos en las horas previas al sueño.