¿Cuáles son las consecuencias de la disfagia en personas con Alzheimer?

Desnutrición

La causa más frecuente de la desnutrición es una inadecuada alimentación, en la que el cuerpo gasta más energía que la que consume.  

Las personas con Alzheimer, tienden a desnutrirse, ya que la regulación central del apetito y del metabolismo se ve alterada por la propia enfermedad, comen mal y a destiempo, se vuelven más caprichosos con la comida negándose a tomar determinados alimentos saludables. Sin embargo, suelen tomar mejor los alimentos dulces, debido a la pérdida del sentido del olfato que afecta al sentido del gusto. Añadido a esto, surge el problema de la disfagia, la persona comerá menos y comerá peor lo que puede provocar que se presenten o agraven determinadas situaciones.

1) Anemia

2) Úlceras por presión

3) Disminución de masa y de fuerza muscular, mayor riesgo de presentar sarcopenia

4) Pérdida de masa ósea y pérdida de peso

5) Fracturas

6) Deterioro cognitivo, aumento de estrés y confusión

7) Deficiencia en el sistema inmune

8) Aumento del tiempo de recuperación, si se enferma

9) Incremento de la estadía hospitalaria, si está internado

10) Disminución del rendimiento de las actividades diarias

Deshidratación

A medida que pasan los años, la sensación de sed disminuye, aumentando el riesgo de deshidratación. Este riesgo aumenta en las personas con demencia porque se olvidan de tomar líquidos, y si además tienen disfagia, les da miedo beber.  

Si los pacientes se hidratan poco se produce sequedad de mucosas, debilidad generalizada con disminución del rendimiento, fatiga mental y física con aumento del deterioro cognitivo y del riesgo de tener cuadros confusionales.  La deshidratación es también una causa frecuente de insuficiencia renal precisando hospitalización para su tratamiento. 

Aspiración e Infección respiratoria 

La neumonía aspirativa es la principal causa de hospitalización y muerte en los pacientes con enfermedad de Alzheimer. El paso de pequeñas cantidades de alimentos, líquidos e incluso saliva de la vía digestiva a la vía aérea produce infecciones respiratorias con una alta mortalidad. La disfagia aumenta hasta siete veces el riesgo de padecer neumonías aspirativas. Si la persona está desnutrida, su sistema inmunitario será deficiente, con lo que la mortalidad será aún mayor.